Yo escribía bien. Pero llegó Don Chat GPT y me hizo dudar del uso de comas. Las pone como si fueran sprinkles de chocolate.
Estoy segura de que Sandro Cohen se hubiera enojado de cómo corrige la ortografía.
It’s been a fucking while since I don’t escribo.
Lo platiqué con el Doctor Bolívar, mi primer “life coach”, quien trata los problemas de la vida con con café de grano y libros, sobre la necesidad de expresarme a través de la escritura en vez de mandarle mensajes larguísimos a mis pseudo amantes.
Así que decidí retomar el blogging.
“Debe ser corto y puntual”, me dijo.
Eso intento hoy.
Hoy quiero expresar la tristeza que me provoca la muerte de el bajista tabasqueño radicado en Puebla, Samuel Piña, con quien tuve la oportunidad de trabajar brevemente pero su profesionalismo siempre me impresionó. Un músico muy disciplinado, constante y muy estudioso que siempre le abrió las puertas del estudio MAP en puebla a grandes talentos.
Siempre mostró una gran fe en Dios al combatir el cáncer que se presentó en forma de un glioblastoma multiforme grado 4.
Descansa en paz querido Samuel. Un abrazo fuerte a su familia.